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  • Foto del escritorOscar C

Pañales de bebé: Tecnología sorprendente contra la sequía

Aunque parezca sorprendente, estos materiales han demostrado ser efectivos para "cosechar agua del aire" en los laboratorios del Instituto Tecnológico de Massachusetts.



Un equipo de ingenieros del MIT ha desarrollado un material superabsorbente que puede extraer una cantidad récord de humedad del aire, incluso en condiciones extremadamente secas (con humedad inferior al 30%).


El secreto radica en el pañal. Específicamente, el equipo utiliza hidrogeles, "geles elásticos y resbaladizos" compuestos principalmente de agua y un polímero reticulado. Este material es comúnmente utilizado en pañales desechables, y los investigadores han invertido mucho tiempo en encontrar una forma de hacerlo funcionar para absorber el vapor del aire.


¿Cómo lo lograron? Los investigadores descubrieron que ciertas sales son altamente efectivas para extraer vapor del aire. Por ejemplo, el cloruro de litio puede absorber más de 10 veces su propio peso en humedad.


La idea fue combinar las propiedades del cloruro de litio con el hidrogel. Sin embargo, investigaciones previas revelaron un límite en la cantidad de sal que se puede incorporar en un hidrogel de este tipo, alrededor de 4 a 6 gramos de sal por gramo de polímero. Esto resultaba en una capacidad de absorción de aproximadamente 1.5 gramos de vapor por gramo de material (al 30% de humedad relativa).


Para superar esta limitación, los investigadores probaron algo inusual: simplemente dejaron el hidrogel sumergido en una solución salina durante un mes en lugar de retirarlo después de 24 a 48 horas.


Como esperaban, el hidrogel siguió absorbiendo sal hasta alcanzar los 24 gramos. El resultado es un material transparente y elástico que funciona mucho mejor que las versiones anteriores. Aunque aún queda camino por recorrer, este descubrimiento muestra un gran potencial y abre nuevas posibilidades. Además de la recolección pasiva de agua en zonas propensas a la sequía, esta tecnología también podría tener aplicaciones en equipos de aire acondicionado, lo que permitiría ahorrar energía.


El desafío ahora radica en convertir esta tecnología en algo viable y rentable. No solo se trata de aprender a producirlo de manera rápida y económica, sino también de encontrar una forma de extraer el agua del material para reciclarlo fácilmente.

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