El mpox está de vuelta y la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha decidido nuevamente declarar a la antes llamada viruela del mono como una emergencia sanitaria mundial, por su rápida propagación en países de áfrica.
Esta es la segunda vez que el virus toma esta designación, la primera fue en julio de 2022, luego de que se registrara un brote que afectó a aproximadamente 100,000 personas en 116 países y terminó con la vida de unas 200 personas.
Sin embargo, en esta ocasión, la OMS indica que el virus es más agresivo. Según el New York Times, a inicios de 2022 se registraron más de 14,000 casos de mpox en la República Democrática del Congo, con 524 muertes, con afectaciones principalmente en grupos de mujeres, menores de 15 años y niños, con una tasa de mortalidad de alrededor del 3%, contra la de 2022, que llegaba al 0.2%.
De acuerdo con el Dr. Tedros Adhanom, director general de la OMS, este nuevo brote se ha propagado en hasta ahora 13 países de África, entre ellos algunos que no habían reportado nunca casos de mpox, al punto que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de África declararon una “emergencia de salud pública de seguridad continental” el martes 13 de agosto.
La designación de la OMS para el mpox como una "emergencia de salud pública de interés internacional”, tiene la intención de incitar a los países miembros a prepararse para la aparición del virus, pero también para compartir vacunas, tratamientos y más recursos clave con las naciones más pobres.
Síntomas, tratamiento, vacuna y cómo se transmite la mpox
Recordemos que la mpox es una enfermedad viral que se propaga por contacto cercano, descubierta por primera vez en monos, y que se presenta principalmente en África Occidental y Central.
El virus no es desconocido, ya que se detectó por primera vez en seres humanos en 1970, y tras la erradicación de la viruela en 1980, se convirtió en el Orthopoxvirus más importante a la fecha.
Según la OMS, en casos iniciales, la mpox se transmite por el contacto directo con sangre, líquidos corporales, lesiones en la piel o las mucosas de animales infectados.
Además de los monos, las ratas gigantes de Gambia o las ardillas, se considera que los roedores son uno de los principales reservorios del virus, aunque también existen posibilidades de transmisión por una mala cocción de la carne de animales infectados.
Entre personas la transmisión se da por el contacto directo estrecho con secreciones infectadas de las vías respiratorias, lesiones cutáneas, así como por objetos contaminados con fluidos del paciente o materiales de lesión, además de por gotículas respiratorias por el contacto prolongado cara a cara con el paciente.
Cuenta con entre 6 y 16 días de incubación promedio, con dos periodos diferentes: de invasión (del día 0 al 5), en los que se reporta fiebre, cefalea intensa, inflamación de ganglios linfáticos, dolor lumbar, muscular y falta de energía. La segunda es una etapa de erupción cutánea, que se muestra en el rostro de forma inicial, pero luego en el resto del cuerpo, principalmente en la cara, palmas de las manos y plantas de los pies.
Este paso de erupciones a lesiones y ampollas, pústulas y costras tarda aproximadamente 10 días, y la eliminación completa de estas se da en aproximadamente tres semanas, aunque también se puede ver afectada la boca, genitales y la córnea.
Al ser una enfermedad autolimitada, donde el individuo puede resolverla con defensas específicas y recuperándose, los síntomas pueden llegar a durar entre 14 y 21 días.
Eso sí, ante la mpox no existe un tratamiento ni vacuna específica, aunque los brotes pueden ser controlados, principalmente con la reducción de exposición al virus y advirtiendo a la población sobre los factores de riesgo, como evitar el contacto con roedores y primates, limitar la exposición a sangre y carne además de cocinar a fondo los alimentos antes de su consumo.
También se debe reducir el riesgo de transmisión persona a persona, evitando el contacto físico estrecho con los infectados o usar medidas de protección adicional para asistirlos, además de aislar a los pacientes en sus casas o centros de salud donde se encuentren mientras tienen el virus activo.
La semana pasada, el Director General de la OMS activó el proceso de inclusión de las vacunas mpox en la lista de uso en emergencias (EUL), lo que acelerará el acceso a las vacunas para los países de bajos ingresos que aún no han emitido su propia aprobación regulatoria nacional. La lista de uso en emergencias también permite a socios como Gavi y UNICEF adquirir vacunas para su distribución.
La OMS está trabajando con los países y los productores en posibles donaciones de vacunas, y coordinando con los socios a través de la Red provisional de contramedidas médicas para facilitar el acceso equitativo a vacunas, terapias, diagnósticos y otras herramientas.
La OMS prevé una necesidad de financiación inmediata de 15 millones de dólares iniciales para apoyar las actividades de vigilancia, preparación y respuesta. Se está llevando a cabo una evaluación de necesidades en los tres niveles de la Organización.
Para permitir una ampliación inmediata, la OMS ha liberado 1,45 millones de dólares del Fondo para Contingencias relacionadas con Emergencias y es posible que tenga que liberar más en los próximos días. La Organización hace un llamado a los donantes para que financien la totalidad de las necesidades de la respuesta al mpox.
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